Una historia fabulosa
Caminando por entre verdes y exuberantes colinas, en el centro de una tierra hospitalaria y llena de vida, un día de 1991, un emprendedor local decidió ofrecer al mundo una experiencia 100 % italiana, a través del producto alimenticio más amado y representativo de su país: la pizza.
El punto de partida es la calidad
"¿Por qué no crear una pizza de calidad que mantenga intactas sus características en cualquier parte del mundo?"
- se preguntó aquel hombre -
"Tenemos que seleccionar los mejores ingredientes, hacer que los trabajen manos expertas, dominar con habilidad el tiempo y el calor del horno de leña y, por último, congelarla, para mantener ese sabor marcadamente italiano."
Valores genuinos
Fue así que nació ITALPIZZA. Al principio se trató de una pequeña empresa local que después se convirtió en marca líder en Italia, con fama internacional, ofreciendo productos que preservan las características de la tradición italiana. Mucha agua ha corrido bajo el puente y mucha harina ha pasado por nuestras manos desde 1991, pero los valores que forman nuestros productos son los mismos: larga fermentación, extensión y condimentación a mano y cocción en horno de leña.
De esta manera, y utilizando un método sumamente artesanal, hemos inventado nuevos formatos y sabores capaces, al mismo tiempo, de complacer incluso al paladar más exigente y facilitar la difusión del plato italiano por excelencia.